Add parallel Print Page Options

No podrán más que humillarse entre los prisioneros
    o morir en la masacre.
Pero ni aun así se calma la ira del SEÑOR,
    su mano sigue levantada.

Asiria, instrumento de castigo de Dios

«Pobre de Asiria, la vara con que yo castigo;
    la uso para castigar a los que me han hecho enojar.
Yo la envío contra una nación que no tiene temor de Dios.
    Le he ordenado hacerle la guerra a un pueblo que me ha hecho enojar,
para que saqueen su riqueza
    y lo pisoteen como barro en las calles.

Read full chapter